El colegio “San Vicente de Paúl” de Surquillo inicia un año más sus labores escolares. Lo hace desde la experiencia acumulada de los años pasados que han dejado una huella imborrable en el corazón y en la mente de muchos padres de familia, educadores y alumnos que han vivido “in situ” momentos inolvidables que no se marchitan con el transcurrir del tiempo. Se realiza desde el presente en compromiso para adquirir conciencia del sentido de la responsabilidad y de la importancia que tiene la educación integral ante los retos y desafíos de una sociedad cada vez más competitiva y abierta a los diferentes campos del saber en los inicios del siglo XXI. Se proyecta al futuro en esperanza que anima al optimismo y a la ilusión sembrando semillas de conocimiento y formación que darán sus frutos en el devenir histórico que nos toca vivir.
Los promotores del Colegio “San Vicente de Paúl” son los Padres Vicentinos. La Congregación nombra al director del colegio. En los últimos años ha realizado esta función el P. Martín Vera Ríos. Desde aquí queremos agradecer su labor en la alta responsabilidad que ha tenido. Destacamos su preocupación espiritual con todos los estamentos del colegio para hacer de la enseñanza un encuentro de experiencia profunda con Jesucristo desde el carisma de San Vicente de Paúl, evangelizador de los pobres; el lado cercano y humano para con los alumnos, profesores y padres de familia en el ejercicio de la unidad, disciplina responsable, y armonía que debe regir en toda institución, especialmente cuando es del área educativa; la dotación actualizada de infraestructura y tecnología, imprescindible en el ámbito coyuntural en donde nos desenvolvemos.
El P. Javier Gamero Torres sustituye al P. Martín en la función de director. Es norma recurrente dentro del estilo de vida establecido por nuestro Santo Fundador que los sacerdotes misioneros vicentinos cambiemos de lugares y funciones según las necesidades de los servicios que prestamos en las diferentes naciones del mundo sin concretar el tiempo exacto de permanencia en un determinado campo de trabajo.
El P. Javier tiene profunda experiencia en el ámbito educativo y estamos seguros que realizará con mucha eficiencia la responsabilidad que se le otorga. Ha sido director del colegio “San Vicente” de la ciudad de Ica por cuatro años, ha participado también por algunos meses en el colegio vicentino “Manuel Pardo” de Chiclayo y en esta misma institución educativa de Surquillo. Ha realizado varios cursos de actualización pedagógica y su experiencia sacerdotal en otras áreas diversas y distintas a la educación en sí lo enriquece para aplicar esos conocimientos en la tarea educativa.
“Saber, amar, evangelizar” es el lema de los colegios vicentinos e hilo conductor del Proyecto Educativo Institucional (PEI). Tres objetivos que nos identifican en la adquisición de conocimientos, en el compromiso de la solidaridad, servicio y entrega a los demás, especialmente a los más necesitados, y en la profundización de la Palabra de Dios, en el seguimiento de Jesucristo, en nuestra pertenencia activa en la Iglesia. Porque un colegio vicentino no solamente imparte conocimientos académicos sino valores humanos y espirituales que se enraízan en la personalidad del alumno, profesor o padre de familia y lo convierten en luz de santidad que ilumina su propia persona y se irradia, en misión y apostolado, a los ambientes donde vivimos.
Una agenda escolar pretende ser un libro abierto y vivo que organice nuestro trabajo, alimente y aliente nuestra responsabilidad, recuerde nuestros objetivos y actividades para ser más eficientes y receptivos en nuestra educación.
En el “Año de la Fe” que María Santísima, en la advocación de la Medalla Milagrosa, nos ilumine con su testimonio de confianza a la voluntad de Dios, humildad y generosidad para hacer de nuestra vida una ofrenda agradable al Señor.